Recientemente un informe de yahoo noticias daba cuenta de un gigantesco robo de contraseñas que había afectado a los 3 grandes operadores de la red: google, hotmail, y el propio yahoo.
Esta noticia haría repensar a cualquiera sobre la seguridad de los datos que tenemos disponibles en las carpetas de correo electrónicos y la importancia de nuestros contactos. Lamentablemente mucha gente no suele ser muy precavida en ese aspecto.
El suceso ocurrió a través de un esquema de phishing, donde los cibernautas fueron atraídos a través de un ofrecimiento de fotografías inéditas de ciertas celebridades. Una trampa tan vieja como el mismo tiempo y que sin embargo sigue atrayendo a los incautos.
Otra forma de crimen cibernético es la extorsión que bandas organizadas de hackers, realizan a los usuarios de redes como facebook y my space. En esas redes muchos usuarios dejan a libre disposición mucha información sobre sus empresas y vidas personales que luego son recolectadas y utilizadas por inescrupulosos sujetos y organizaciones con fines que van desde el espionaje industrial, hasta la extorsión de carácter personal.
De acuerdo al Institute of Directors, una organización británica especializada en estos temas el monto promedio por extorsión y chantaje en la red asciende a la suma de 10.000 dólares americanos. Es bueno recordar que las medidas de privacidad brindadas por las empresas de redes sociales, son solo relativamente seguras ante la amenaza del hackeo. La mejor táctica para estos casos es mantenerse informado sobre las modalidades de crimen en la web y además limitar la información disponible en los perfiles a lo estrictamente esencial. Siempre es mejor prevenir que tener que lamentar.
Actualidad sobre las redes sociales, las nuevas tecnologías de la información e Internet
lunes, 26 de octubre de 2009
sábado, 17 de octubre de 2009
El malestar de la web
Una de las mayores amenazas para el desarrollo de las naciones es siempre la falta de acceso adecuado de sus poblaciones a la información, en esta era de proliferación de la web 2.0 , la web 2.1 y otros muchos dicen que de la red 3.0; nos encontramos con el analfabetismo digital como un elemento que crea una importante brecha en el acceso a mayores oportunidades de crecimiento social y económico.
Aunque generalmente oímos mucho acerca de la brecha digital como un gran impedimento para el desarrollo, esta se refiere mayormente al acceso desigual a las herramientas digitales y la información que ella conlleva. El concepto de analfabetismo digital por otro lado se refiere a la falta de las capacidades necesarias para hacer uso de estas herramientas.
En la actualidad de los más de cinco mil millones de habitantes de nuestro planeta, solo unos 1000 millones cuentan con acceso a la red y de ellos un porcentaje menor, es el que puede usarlo adecamente para alcanzar su máximo potencial. Esta desigualdad ocasiona no menores oportunidades para un mayor número de gentes que no puede o no sabe hacer uso de las herramientas informáticas; sino que ocasiona también que los que amplias capas de los que ya poseen ese acceso sean víctimas potenciales de los llamados crímenes informáticos.
De acuerdo a cifras del web World Stats, en el continente americano los EE.UU. y Canadá, son obviamente los que tienen la mayor tasa de acceso en un orden del 79% de su población en comparación con América Latina, con un acceso inferior al 25% de habitantes con acceso a las tecnologías de la información.
Aparte de la distribución geográfica y la desigualdad social, el segmento etareo también es un elemento que incide en las tasas de analfabetismo digital. En el Perú, de acuerdo a cifras alcanzadas por el CIES, apenas un 30.58% de la población tiene un acceso regular a la red y de ese total solo un 4% sobrepasa los 60 años de edad. La existencia de este fenómeno limita las capacidades personales y laborales de casi el 70% de la población peruana y se convierte en un problema que el Estado y la sociedad civil deben enfrentar en conjunto, si es que de verdad queremos integrarnos al horizonte de la modernidad.
Aunque generalmente oímos mucho acerca de la brecha digital como un gran impedimento para el desarrollo, esta se refiere mayormente al acceso desigual a las herramientas digitales y la información que ella conlleva. El concepto de analfabetismo digital por otro lado se refiere a la falta de las capacidades necesarias para hacer uso de estas herramientas.
En la actualidad de los más de cinco mil millones de habitantes de nuestro planeta, solo unos 1000 millones cuentan con acceso a la red y de ellos un porcentaje menor, es el que puede usarlo adecamente para alcanzar su máximo potencial. Esta desigualdad ocasiona no menores oportunidades para un mayor número de gentes que no puede o no sabe hacer uso de las herramientas informáticas; sino que ocasiona también que los que amplias capas de los que ya poseen ese acceso sean víctimas potenciales de los llamados crímenes informáticos.
De acuerdo a cifras del web World Stats, en el continente americano los EE.UU. y Canadá, son obviamente los que tienen la mayor tasa de acceso en un orden del 79% de su población en comparación con América Latina, con un acceso inferior al 25% de habitantes con acceso a las tecnologías de la información.
Aparte de la distribución geográfica y la desigualdad social, el segmento etareo también es un elemento que incide en las tasas de analfabetismo digital. En el Perú, de acuerdo a cifras alcanzadas por el CIES, apenas un 30.58% de la población tiene un acceso regular a la red y de ese total solo un 4% sobrepasa los 60 años de edad. La existencia de este fenómeno limita las capacidades personales y laborales de casi el 70% de la población peruana y se convierte en un problema que el Estado y la sociedad civil deben enfrentar en conjunto, si es que de verdad queremos integrarnos al horizonte de la modernidad.
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