La censura en acción |
Aunque
estamos habituados a pensar en las amenazas a la libertad de expresión como
provenientes del poder estatal dado el monopolio de la violencia legítima que
este detenta; no obstante el poder económico y la empresa privada no están
exentos de ser una amenaza terrible y efectiva para la libertad del individuo.
Si alguna vez lo olvidamos, es preciso que no sea por mucho tiempo. La
burocracia y leyes insuficientes también ayudan un poco.
Una
bloguera estadounidense, Cristal Crox, ha sido condenada en un tribunal de
Portland (estado de Oregon) al pago de 2,5 millones de dólares por las críticas
lanzadas contra la empresa Obsidian
Finance Group.
La
condena que marca un precedente, pone de relevancia la diferencia que existe
entre periodistas acreditados por medios de prensa, asociaciones y gremios
frente al ciudadano que oficia de blogger ejerciendo su legitimo derecho a la
libertad de expresión. De ser un
periodista asalariado o por cuenta propia, Cristal Cox se hubiera encontrado a
cubierto por las leyes estadounidenses. Como se trata de un blogger posteando
por su cuenta propia, se ha encontrado en un vacío legal que le ha resultado
contraproducente y que debe ser interpretado como contrario al ejercicio de la
libertad de expresión.
De nada
a valido a la blogger alegar la certeza de sus denuncias contra la Obsidian Finance Group, el juez solo se ha
basado en su condición de no periodista para efectuar una sentencia que tiene
el aroma de una mordaza financiera contra la libertad de expresión y sienta un
peligroso precedente para los bloggers de todo el mundo. A poner las barbas en remojo.
Saludos…