El peligro de la inteligencia artificial y el génesis de la posthumanidad

El reputado científico Stephen Hawking en recientes declaraciones ha sido muy claro en señalar que el desarrollo de la inteligencia artificial (I.A.) por parte de ciertos científicos pueda ser  el mayor y ultimo error cometido por nuestra especie. En un artículo publicado en conjunto con el especialista en computación Stuart Russel y los físicos Max Tegmark y Frank Wilczek, Hawking dijo lo siguiente: 

“No es complicado el imaginarse una tecnología de Inteligencia Artificial dominando completamente los mercados financieros, sobrepasando los diseños de sus propios creadores, o incluso encontrando formas de construir armas que los humanos no podríamos ni llegar a comprender. Aunque el impacto a corto plazo de la IA depende de quien la controla, si miramos a largo plazo debemos plantearnos si un sistema de estas características puede ser controlado por seres humanos”.

No faltara quien por motivos religiosos o de formación cultural piense que no es posible que una maquina alcance la capacidad de razonamiento de un ser humano, pero lo real es que no hay que tomarnos la ligera las afirmaciones de Hawking, aunque nos puedan parecer una distopia de un futuro muy distante,  Skynet la más reciente encarnación mediática del viejo complejo de Frankestein podría convertirse en realidad en cualquier momento y lo más seguro es que no lo veamos venir. 

Los cyborg podrían ser el próximo paso de la especie humana

La singularidad puede ser muy bien el comienzo de un grandioso futuro o la fecha de vencimiento de la especie humana, los designios de una inteligencia sobrehumana están completamente por fuera de la experiencia y el entendimiento de la humanidad, la vida artificial podría convertirse en la especie dominante de la tierra desplazándonos a nosotros hacia el olvido y la extinción.  

Una probable respuesta a este dilema al que nos enfrentaremos en las próximas décadas es la integración hombre- máquina para superar los condicionamientos naturales de nuestra especie como el sufrimiento, las enfermedades, la vejez así como el incremento de nuestras posibilidades cognitivas tal como lo plantea el movimiento transhumanista. 

Esta perspectiva adquiere sentido pleno si la miramos a la luz de la teoría de la evolución. Dominado ya nuestro medio ambiente, nuestra especie ha llegado a un punto en el que no puede evolucionar más por causas naturales, un reto de naturaleza artificial como son las cada vez mayores competencias otorgadas a los robots y la singularidad nos pondrían en la necesidad de adaptarnos al cambio estimulando la evolución de nuestra especie de manera artificial abriendo de esa manera el horizonte de la posthumanidad.

Universos virtuales a disposición de todos

Libre ya del peso de los limitantes biológicos de la naturaleza humana cada individuo podría continuar su existencia indefinidamente, recluirse en miles o millones de universos virtuales y la civilización que se volvería potencialmente inmune a todo tipo de desastres, tendría ante sí la perspectiva de eones de conocimiento por delante. Los teóricos y los entusiastas de los viajes al exterior, se encuentran también entre los entusiastas de este enfoque dadas las muchas dificultades que las enormes distancias del viaje estelar a velocidades sublimínicas plantean para los organismos biológicos y su subsistencia. Una humanidad cyborg o virtualizada podría enfrentar aquellos desafíos con muchas más posibilidades de salir victoriosa ampliando las posibilidades de nuestros continuadores posthumanos tanto como puedan soñarlo.