En el lenguaje coloquial solemos identificar el termino hacker con las actitudes non santas y en algunos casos delictivas que cometen algunos individuos o grupos valiéndose de sus conocimientos especializados en informática. Y con ello los neófitos cometemos un grueso error. El termino hacker tal y cual se halla popularizado, en realidad alude a personas apasionadas por la informática, el hacker se distingue por ser un adicto al trabajo informático y por una apasionada curiosidad que en muchos casos les puede llevar a desafiar los más complicados sistemas de seguridad informática por el simple placer de hacerlo sin que haya un objetivo delictivo en ello. Podríamos decir que en la ética hacker, el reto es lo que importa en si mismo y no por otros objetivos secundarios. El hackeo es sin duda uno de los artes de alto riesgo del posmodernismo.
La ética Hacker
Desde los inicios de la computación ha existido siempre vinculada a esta rama de las ciencias el anhelo de un mundo mejor. El almirante Grace Hooper, una mujer de la armada norteamericana y creadora del lenguaje de programación FlowMatic y más tarde del COBOL es considerada como el primer hacker al considerar a raíz de sus trabajos con el Mark I, durante la II Guerra Mundial que las computadoras no solo servirían para fines bélicos, sino también para el bienestar de la humanidad.De acuerdo a Pekka Himanen en su libro “La ética del hacker y el espíritu de la era de la información” la ética hacker es el distintivo de la sociedad de la información, y esta a su vez se halla marcada por los atributos propios de la elite académica y meritocratica que dio vida a los comienzos de internet. Un ámbito donde los resultados de todo proceso investigativo están abiertos a la comunicación para su discusión, evaluación y reproducción (Castells, La Galaxia Internet). De ahí desprendemos el auge del movimiento Open Source y lo que este siginifica.Retomando a Pekka Himanen, la ética hacker “se funda en el valor de la creatividad, y consiste en combinar la pasión con la libertad. El dinero deja de ser un valor en sí mismo y el beneficio se cifra en metas como el valor social y el libre acceso, la transparencia y la franqueza” a una galaxia de distancia de lo que consideramos como delito informático.
Los cracker
Para ser un buen cracker es necesario antes haber sido hacker. Hemos dicho que una de las características esenciales que conforman la personalidad y la cultura hacker, es la curiosidad que muchas veces les lleva a ver la violación de sistemas de seguridad como una montaña más para escalar, una valla que superar. Es aquí donde ocurre la delgada línea roja entre lo lícito y lo prohibido cuando el cracker pasa del acto deportivo y casi caballeresco a la acción delincuencial y de ahí la connotación despectiva con que los verdaderos hackers consideran la confusión de términos en que muchas veces -la mayoría- caemos los iletrados en estas culturas de la sociedad de la información.En función a su pericia técnica el cracker creara sus propios programas para crear sus objetivos delictivos o recurrirá a la obtención gratuita de herramientas como rutinas desbloqueadoras de claves de acceso o generadores de números que en forma aleatoria y ejecutados automáticamente pueden vulnerar claves de accesos de los sistemas y que se pueden conseguir gratuitamente en numerosas webs.Como vemos todo un abismo separa a estos dos mundos del universo digital y conviene ya que nos movemos dentro de el, que conozcamos sus diferencias.
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