El tema controversial del mes o quizás hasta del año es
Wikileaks mucha tinta y muchos bites se vienen derramando sobre el mismo, cualquier internauta mínimamente preocupado por la maravilla del ejercicio de la libertad que significa escribir y poner nuestros pensamientos, reflexiones y opiniones sobre prácticamente cualquier cosa en particular, tiene necesariamente que mirar con cierta inquietud lo que esta sucediendo con este sitio dedicado a transparentar las oscuras practicas de los gobiernos de todo el mundo.
No podemos dejar de aplaudir como justa y necesaria la labor de
Wikileaks cuando pone en evidencia la suciedad de los gobiernos autoritarios y mucho más incluso cuando denuncia los crímenes consentidos o perpetrados por la s grandes potencias en nombre de la democracia, la justicia y la libertad. Por eso cuando esta organización ha puesto en evidencia los documentos de las guerra en Afganistán o en Irak, los administradores de este portal, una organización sin fines de lucro nos hacen un favor a todos al transparentar los reales movimientos de los que llenan sus declaraciones de buenas intenciones de desarrollo, paz y democracia para los pueblos pero en cambio les otorgan horror, sufrimiento y muerte.
Al hacer evidente lo que todos sospechamos acciones como las de
Wikileaks se convierten en la mejor vacuna posible contra los intervencionismos de cualquier índole, no extraña que los poderes vigentes no duden en echar mano de cualquier elemento para acallarlos como han hecho con su editor en jefe y actual director el australiano
Julian Assange al cual al amparo de unas acusaciones que lindan con lo ridículo (no ponerse preservativo durante una relación sexual), lo han hecho perseguir por la mismísima Interpol.
Sin duda dice mucho del valor de la democracia en las sociedades desarrolladas y el peso de la opinión pública en el mundo actual que los miembros de
Wikileaks no hayan aparecido asesinados en cualquier callejón oscuro, pero aun así para los nacidos en Occidente y educados bajo una tradición de respeto hacia los derechos humanos y el valor de la libertad, lo que está pasando con
Wikileaks es verdaderamente inaceptable. Es por lo menos hipócrita que
Pay Pal y
Visa le nieguen los medios necesarios para la gestión de las donaciones de las cuales se mantiene este servicio, es más injusto y más miserable cuando una organización tan ingratamente recordada como el Ku Klux Klan mantiene aun estos servicios.
Como menciona un reciente comunicado de
Avaaz: “Expertos legales opinan que es probable que
Wikileaks ho haya vulnerado ninguna ley. Sin embargo, destacados políticos estadounidenses lo han tachado de grupo terrorista y se ha llegado a insinuar que habría que matar a los miembros de su equipo. La organización está sufriendo un ataque masivo por parte de gobiernos y corporaciones, pero
WikiLeaks se está limitando a publicar información facilitada por confidentes.”
La verdad que se desprende de estas conclusiones a las que han llegado los señores de
Avaaz es evidente, la democracia está en juego en el caso
Wikileaks, lo que les suceda a ellos nos puede suceder a cada uno de los blogger e internautas en cada uno de nuestros países, se está sentando un peligroso precedente en torno al derecho de la libertad de expresión en los EE.UU. y como sabemos esta es la nación que marca la pauta en cuanto al desarrollo de las nuevas tecnologías y su interacción con el mundo real.
Wikileaks o casos similares nos confrontan directamente con el ejercicio de la libertad en la red, nunca antes como ahora los ciudadanos comunes hemos tenido ante nosotros la posibilidad de hacer oír nuestra voz y de contribuir a transparentar las practicas que los gobiernos ocultan tras sus habituales declaraciones de buenas intenciones, nunca hemos sido más libres y nunca hemos sido más peligrosos a los ojos de los poderes de turno.
Al tener esa libertad inusitada en la historia humana también acarrea dificultades inusitadas y retos extraordinarios, casos como el de
Wikileaks y la
ley Sinde nos envían de bruces a lo que es ya la realidad cotidiana, un nuevo capítulo en la lucha del individuo y su libertad frente al poder omnímodo de los estados y los interese económicos.
Imagen: La Cronica
