Y este partido se acabo, al menos de momento el conflicto entre el gobierno de la República Popular China y la multinacional Google, parece haber llegado a su fin con el anuncio de la compañía de retirarse al territorio de Hong Kong una ex colonia britanica dotada de ciertos niveles de autonomia en su forma de gobierno. Una buena jugada por parte de los ejecutivos del gigante de Mountain View ya que les permite continuar en el mercado sino-hablante y sacudirse de la legislación china en lo referente a la auto censura que los buscadores tienen que acatar si es que quieren operar con la venia del gobierno chino.
Es de esperar desde luego que las autoridades de China continental implanten los necesarios cortafuegos y todas las medidas disponibles para impedir que su población tenga acceso a la versión de Google no censurada y ello lo saben los ejecutivos de Google pese a haber logrado de momento minimizar las pérdidas de su salida del gigantesco mercado de buscadores chinos.
China cuenta con más de 200 millones de internautas y es un apetecible mercado para cualquier compañía como Bing de Microsoft que se encuentra entre los grandes beneficiados de la salida de Google del mercado chino.
La tensión entre China y Google que por su impacto en el ciberespacio incluso ha sido bautizada por un blog de reconocido prestigio en el mundo de habla hispana como periodistas21 como la primera ciberguerra guerra global, ha sido un ejercicio de medición de fuerzas de largas semanas de espera entre el gobierno chino y Google.
Este conflicto que incluso ha tenido cierta repercusión diplomática entre los gobiernos de China y Estados Unidos que aprovecho para levantar una vez más las banderas de los derechos humanos mientras abogaba por los intereses comerciales de una de sus empresas emblemáticas, ha resultado beneficioso para Google que ha recuperado parte de su aureola de corporación comprometida y ha reducido en parte los temores por su ubicuidad en la red.
Por su parte el gobierno chino tampoco ha perdido del todo ya que puede resaltar su firmeza frente a la poderosa transnacional y ante su similar norteamericano. Mientras tanto Google que mantiene intereses en China continental puede esperar a que los aires de relajen un poco y replantear su estrategia de entrada en el mercado chino.
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