El despertar de nuestra conciencia social y preocupación por el destino del hermoso planeta azul en que vivimos y esperamos poder legar a futuras y quizás mejores generaciones de hombres y mujeres, genera también una necesidad de establecer patrones de consumo eco-eficientes, es decir que no solo que no sea dañino para el medio ambiente y para nosotros mismos como personas sino que incluso en algunos casos puedan ayudar a mitigar los daños que ocurren en el medio ambiente.
Como actores económicos pendientes de las necesidades de sus consumidores y dispuestos a satisfacerlos muchas compañías de diversos rubros como la Coca Cola, Hp, Toyota, Monceau Fleurs, MV BBDO, JWT, Ogilvy, RKCR/Y&R , Starbucks, Saatchi&Saatchi, Falabella y un largo etcétera alrededor del mundo han adoptado como norma el asumir su responsabilidad social empresarial con el medio ambiente y ofrecer a sus clientes productos cada vez mas eco-eficientes ¿Razones?, ¿Altruismo empresarial?, ¿Solidaridad?, ¿Toma de conciencia? No necesariamente aunque algo de eso debe haber ya que al fin y al cabo los CEOS de esas empresas habitan el mismo planeta que nosotros. Pero el móvil definitivo parece ser la necesidad de mantener o hasta incrementar las cuotas de mercado respectivas y por ende las ganancias.
De acuerdo al gurú del marketing, Philip Kotler, el surgimiento del Marketing Ecológico se da a partir del Marketing Social, en la intersección entre el interés individual y los intereses públicos.
El marketing verde tiene por característica unir diversión, novedad y responsabilidad en todos sus productos. El consumidor ecológicamente consciente es un consumidor informado con conciencia de su responsabilidad social y también dispuesto a pagar por lo que quiere.
Se entiende entonces que las empresas de todo el mundo se encuentren de lo mas dispuestas a ingresar a este nuevo mercado ya que la demanda existente les asegura pingues ganancias. Por otro lado las cada vez más estrictas regulaciones de gobiernos interesados en congraciarse con la opinión pública y los grupos de presión ciudadanos ponen de su parte para consolidar esta nueva tendencia.
Y no solo es la preocupación ambiental lo que se halla inmerso en el marketing verde. Cuestiones como el cuidado de la salud y la estética así como el comercio justo también forman de sus ámbitos de acción.
Son muchos los negocios que florecen alrededor de este retorno a lo verde. Las empresas se ven forzadas a adaptarse a nuevos entornos competitivos. Por lo mismo han surgido empresas especializadas en crear nuevas tecnologías y el soporte necesario para ellas. Los servicios en esta área también experimentan un boom ya que es necesario estudiar y responder a los nuevos hábitos de consumo.
Un caso emblemático es el de la petrolera BP de capitales norteamericanos que se ha embarcado en una campaña para promover que los compradores reduzcan su consumo de gasolina. El objetivo es mediano plazo incrementar su cuota de mercado al aparecer como empresa eco-responsable y a largo plazo posicionarse antes que las otras compañías petroleras en el mercado de los combustibles alternativos que con toda seguridad reemplazara al altamente combustible petrolífero en el futuro próximo.
La empresa eco sostenible tiene que ser consciente de que su incursión en el mercado verde no es solo una herramienta. Es todo un concepto que abarca cada una de las partes de su cadena productiva. Uno de los problemas en el desarrollo del green marketing es la falta de consecuencia de muchas empresas que asumen la etiqueta ecológica de la marca hacia afuera descuidando detalles de sus procesos productivos e incluso logísticos. El consumidor verde como hemos dicho es un consumidor enterado y que gusta de informarse, por ende mentir en cuanto a la calidad y procedencia de los productos es una jugada que a la larga acarrea el hundimiento de la empresa en cuestión.
En cuanto a la cuestión de los precios al cliente potencial de estos productos no le importa pagar más si con ello está seguro de asumir sus responsabilidades frente al medio ambiente, no obstante no es necesario que por definición el producto ecológico sea más costoso que su similar tradicional. Como en todo proceso productivo la eficiencia está en cómo reducir costos y obtener más por menos. En muchos casos una gestión ambientalmente sostenible de la empresa y sus productos puede muy bien reducir los costos a la vez que brinda un mejor producto y/o servicio a sus clientes. Por ultimo y como parte de su vocación sincera por servir al cuidado del medio ambiente la compañía puede muy bien reducir sus márgenes de ganancia sobre todo cuando se trata del ingreso a un mercado masivo como es la tendencia pase a ser la dominante en nuestras sociedades.
El desarrollo del green marketing se encuentra muy ligado a la innovación tecnológica. Es asi que con el apoyo de las redes sociales como Twitter y Facebook entre otras muchas, la micro y pequeña empresa pueden desarrollar exitosas campañas en internet y llegar en forma directa hacia comunidades de interés enfocadas en su tipo específico de productos.
Ciertamente para las empresas que aun no se hallan inmersas en este ámbito el lanzarse de lleno en esta nueva tendencia significa una fuerte y hasta chocante reestructuración de sus procesos, pero el resultado puede ser de los más satisfactorios al involucrarles en un proceso de innovación constante, reposicionamiento de marca y apertura de nuevos mercados.
Referencias
http://www.culturamarketing.com/2008/07/marketing-verde.html
http://www.tejelet.com.ar/shop/detallenot.asp?notid=25
http://www.marketing180.org/2009/innovacion/marketing-verde/
http://foroambiente.blogspot.com/2009/06/el-marketing-verde-y-la-era-sostenible.html
http://www.cgaravito.com/2009/06/toyota-prius-marketing-verde.html
http://valedeoro.es/?cat=7
No hay comentarios:
Publicar un comentario